José Manuel Chapado.-
Conferenciante, formador y escritor.
QTP1.- ¿Quién es
José Manuel?
Supongo que lo que más interesa al lector es saber que soy
consultor, conferenciante y escritor, además de socio de ISAVIA. Y mis
contenidos son el liderazgo y las habilidades directivas, el mundo de las
emociones y el de los valores y todo lo que tenga que ver con economía y
empresa.
Sin embargo, lo que me apetece compartir es algo más
personal y humano. Madrileño de nacimiento aunque cacereño de sentimiento, me
considero un tipo normal. Feliz, diría yo. No soy protagonista de ninguna
historia heroica. Soy padre de familia, emprendedor y colega de mucha gente que
luchamos por construir un mundo mejor en el que los valores tengan más
presencia. Sueño un mundo hecho por personas sinceras y valientes. Quiero una
sociedad que premie lo que nos une y no lo que nos separa. Y defiendo una
economía liderada por empresas más humanas y transparentes.
QTP2.- ¿Cómo
surgió ISAVIA? ¿Y el libro “Vértigo”?
ISAVIA es una empresa dedicada a la formación y el
desarrollo de directivos, que nace del encuentro de cuatro socios. Siempre la
hemos definido como un sueño, un desafío y una manera de vivir. No es una frase
hecha, sino una triple condición muy meditada. Es el sueño de cuatro amigos que
hoy ya es una realidad empresarial con más de veinte profesionales, filial en
México y en expansión a Colombia. Es un desafío que cada día nos sitúa al
límite de nuestras habilidades. Lo queremos sentir como un proyecto que nos
obliga jugar “al límite” y poner lo mejor de nosotros al servicio de nuestros clientes
y de la sociedad. Y es una manera de vivir en la que nos sentimos dueños de
nuestro destino. Somos nuestros accionistas, y no tenemos más jefes que el
propio mercado al que ofrecemos nuestros servicios.
Nos dedicamos a enseñar competencias y a difundir valores.
Un poco de cada cosa hay en el modelo del “vértigo”. A través de una
metodología distribuida en cuatro fases, proponemos una manera valiente de
tomar decisiones y un ejercicio responsable del liderazgo que cada cual asume
al frente de su función, ya sea como profesional, directivo, colega o
proveedor, ya sea como amigo, hermano, pareja o padre.
El libro recoge el modelo, y lo recorre acompañado por 35
historias reales que lo muestran y explican.
QTP3.- ¿Cómo se
consigue despojar la connotación negativa de la palabra “Vértigo”?
Vértigo lo hemos sentido todos a lo largo de nuestras
vidas en varias ocasiones. Nada hay de malo en reconocerlo, sino todo lo
contrario. Cuando uno está ante un momento trascendente que va a condicionar su
futuro, lo mejor que puede hacer es tomar conciencia de ello, y no negarlo.
Podemos ignorar las situaciones a las que nos enfrenta la vida, pero no podemos
eludir las consecuencias que de esa elusión se derivan.
Sentir y reconocer el vértigo es querer afrontarlo y tomar
las riendas del destino. Es atreverse y actuar. Quienes lo enfrentan y
gestionan, consiguen nuevas metas y triunfos. Y quienes lo huyen y niegan, se
convierten en marionetas. Son “peleles” a los que las circunstancias se llevan
por delante. Están muertos en vida. Sentir vértigo es bueno. Es estar vivo.
QTP4.- ¿Por qué
el “miedo” puede funcionar como un motor del cambio? ¿Cómo conseguir cambiar en
medio de tanto desasosiego económico actual?
Sentimos miedo cuando nos sabemos vulnerables, o sea,
cuando no tenemos respuestas ciertas a alguna de esas preguntas que tanto nos
atormentan: ¿seré capaz?, ¿qué pasará? Y ¿qué dirán? A partir de aquí, podemos
dejar que el miedo se apodere de nosotros y nos paralice. Cuando eso sucede,
nada bueno nos espera. Lo decíamos antes. Reaccionar y hacer cosas es la única
opción, aunque sólo lo sea por negación de la alternativa: quedarse congelado
es morir.
Por eso, hemos de tomar el miedo como aliado que nos ayude
a actuar. El miedo nos reta y desafía, y nos invita a reunir el valor necesario
para afrontar aquella acción a la que tanto tememos. Cuanto antes, mejor. Sin
dejar que los miedos se hagan más grandes.
El momento actual exige actitudes valientes y gente que se
atreva. ¿Hay miedo? Pues ¡claro que sí! Vencerlo es el desafío. Los liderazgos
más valientes son los que reconocen que no tienen todas las respuestas pero aún
así toman decisiones y actúan. Sucede cuando nos atrevemos a emprender.
Hemos de ofrecernos respuestas que no detengan la acción.
¿Seré capaz? Y yo qué sé. ¿Qué pasará? Lo que Dios quiera. ¿Qué dirán? Me
importa poco o nada.
Lo que yo no haga, nadie lo va a hacer por mí. Es mi hora
y mi responsabilidad.
QTP5.- ¿De dónde proviene tu pasión por emprender?
Es difícil responder. Supongo que hay una confluencia de
factores. Soy creativo. Y esa es una condición que se desarrolla con más
libertad cuando uno depende de sí mismo.
Además, creo que la iniciativa es buena, y premia a quien
la toma y se atreve. Puede parecer romántico, pero siempre creí que quienes
tienen capacidades y recursos (en la parábola, se habla de “talentos”) han de
ponerlos al servicio de los demás. Me siento muy bien sintiendo que desde
ISAVIA generamos empleo y riqueza. Esa es la mejor contribución que hoy puede
ofrecerse.
También me gusta la idea de saber que nuestra retribución,
como emprendedores que somos, es la que el mercado y la sociedad nos reconocen
con la confianza que nos entregan, o nos deniegan. No va conmigo eso de blindar
el salario con una negociación colectiva condicionada a índices generales como
el IPC que nada tienen que ver con lo que hago y consigo.
Además, he sido trabajador por cuenta ajena en varias
empresas antes que en ISAVIA. Y no siempre viví la emoción que considero
posible y deseable en una empresa. Al emprender tu propio proyecto, ya no hay
excusas. Construir empresas más humanas y transparentes ya no es un deseo
intelectualmente loable. Ahora es un reto real cuya consecución puedo
contrastar al hablar con todos mis compañeros. Tanto con mis socios como con
mis colaboradores. Con todos.
QTP6.- La mayor
parte de tu obra “Vértigo” se basa en “atreverse y actuar”, ¿por qué?
Porque quizá esa sea la expresión que mejor refleje mi
propia debilidad. Dicen que deseamos enseñar aquello que más necesitamos
aprender. Y puede que al escribir “Vértigo” haya reflejado mucho de eso.
Hay muchos que quedan congelados antes de empezar. Ni tan
si quiera reconocen que están frente a una situación que exige de ellos una
reacción. Otros muchos, aun reconociendo
que deben reaccionar, no saben valorar cómo hacerlo. Y otros, entre los que yo
me suelo localizar, sí saben qué es lo que deben hacer, pero no terminar de
reunir el valor para hacerlo. Por eso, siempre incido en esa idea casi
obsesiva: “atrévete y actúa”.
Aunque reconozco que “Vértigo” es mucho más. Lo primero,
reacciona. Lo segundo, relaciona. Y sólo después, responde, o sea, “atrévete y
actúa”. Y tras haberlo hecho, renace a una nueva realidad en la que debes
aprender a vivir y... ¡a sentir y disfrutar!
QTP7.- El enfoque
de los capítulos como estancias de un hogar, ¿por qué hacerlo con esa visión?
El modelo de gestión del vértigo consta de cuatro fases, y
de unos conceptos previos. Ubicar cada una de las fases en una habitación
distinta de una casa fue una idea sugerida por el equipo de Formación de uno de
nuestros clientes, seguros AXA. Me pareció una propuesta sin mucho sentido,
pero esa misma noche comencé a jugar con el concepto de la “casa del vértigo”,
y a adjudicar habitaciones a cada una de las fases.
A la mañana siguiente, recuerdo que me levanté con la
sensación de haber dado con algo muy sugerente. Es un formato hecho a la medida
del modelo. Permite jugar con el concepto de la “casa del vértigo” como
sinónimo del camino de la vida. Y facilita el recuerdo y la identificación de
las fases. Cuando alguien piensa en el modelo, rápidamente tiende a ubicar su
propia situación dentro de la casa: “estoy en el salón, y no sé si seré capaz
de entrar ya en la cocina o voy a regresar al vestíbulo”.
Cada habitación tiene su sentido, y guarda una asombrosa
relación con la fase que simboliza. Aunque para ello, lo que me permito
recomendar es la lectura misma del libro.
QTP8.- ¿Qué
opinas de la tendencia en auge de hablar de las emociones, tanto en lo laboral
como en lo personal? ¿En qué estábamos equivocados?
Afortunadamente, ya han caducado los tiempos en que se
recomendaba llegar al trabajo bien llorado. ¿Cómo se puede hablar de empresas
humanas y transparentes sin permitir la libre y sincera expresión de las
emociones? ¿Cómo es posible motivar personas, ilusionarlas y vincular su
compromiso sin tener en cuenta sus sentimientos?
Si en verdad nos creemos que el mayor y mejor activo de
las empresas son las personas, hemos de considerar sus emociones como una de
las variables más críticas para la consecución de objetivos y resultados. Las
personas somos animales racionales y... ¡emocionales! Está empíricamente
demostrado que son los impulsos emocionales, más que los argumentos racionales,
los motores en la toma de decisiones. La calidad de estas depende de la emoción
de las personas. Los profesionales con buena salud emocional gestionan mejor. Y
esto es algo que ya nadie, o casi nadie, se atreve a cuestionar.
Es más, no sólo se trata de procurar emociones
individuales sanas, sino de fomentar emociones colectivas expansivas. Esa
emoción colectiva tiene entidad propia, y es diferente a la “media” de las
emociones individuales de los miembros que la conforman. Ocurre que en todos
los grupos: en las familias, en las pandillas de amigos y, por supuesto,
también en los equipos profesionales.
QTP9.- ¿Cómo eres en lo emocional? ¿Cómo te defines?
Sí, soy bastante emocional. Aunque quizá el término que
mejor me define es “emotivo”. Lloro con facilidad, y son muchas las cosas que
quiebran mi voz y estremecen mi sentimiento. Hay canciones que me transportan,
lugares que me trasforman, paisajes que me embargan, historias que me
estremecen... Y sobretodo hay personas que provocan que mi corazón brinque de
alegría. De alegría y de amor.
Creo que eso es bueno. Muy bueno. Y quienes no sienten
así, no saben lo que se pierden. Soy de los que creen que esta es una
experiencia abierta a cualquiera. Lo único que debemos hacer es permitirnos
sentirla. Desgraciadamente hay personas que son víctimas de una triste
educación en las que se les dijo que exteriorizar las emociones era mostrar una
debilidad. ¡Qué estupidez!
Compartir los sentimientos nos hace más humanos y
grandiosos. Disimularlos nos hace fríos, pétreos e impenetrables. Yo prefiero
lo primero. Quiero estar rodeado de gente que se permita llorar, reír, cantar y
expresar sus sentimientos con naturalidad. Yo lo hago y funciona. Funciona con
los demás, y sobretodo con uno mismo: es liberador.
Claro que sí. Cuando reconoces que no sabes algo, otros se
apresuran a enseñártelo. Cuando declaras que no puedes más, otros te ofrecen su
esfuerzo y ayuda para compartir la carga. Cuando confiesas que estás triste,
otros te ofrecen su hombro y su consuelo. Cuando pides, otros te dan.
Para que todo eso ocurra, tienes que mostrar tus defectos
con honestidad y humildad. Porque sobra decir que no es fácil reunir
voluntarios para enseñar a un prepotente, para ayudar a un engreído o para
consolar a un falso.
Los líderes más grandes de la historia son personas
humildes que nunca presumieron de aquello que no tenían.
QTP11.- ¿Deseas
añadir algo más?
El agradecimiento al blog “Quéteparece.info” por la
oportunidad que me brinda, y por el cariño con el que siempre he sido tratado
en sus líneas. El trabajo y la dedicación de Alexis, merece un reconocimiento
explícito.
Y para todos los lectores, un recurrente y decidido
mensaje de vértigo: ¡atrévete y actúa!
- MUY agradecido a ti José Manuel, por esta maravillosa entrevista que
me has concedido, por tu entrega, tu responsabilidad y tu confianza en mi.
- Saludo de José
Manuel para el Blog:
- Perfilando al escritor:
-José Manuel es un valiente;
alguien que se ha enfrentado a sus miedos y lo sigue haciendo. Innovador, contundente,
emprendedor, soñador, sensible, creativo, cercano… Son características que lo
convierten en todo un comunicador. Llega al rincón de tu zona de confort y te
saca, para que sientas el “vértigo” de estar vivo, para que lo vivas y aprendas;
porque tal y como el dice:
“La confianza es el mayor disolvente del miedo”.
- Formas de contactar con José Manuel:
- Diferentes conferencias y post muy interesantes en las
que ha participado este fantástico motivador:
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Gracias por tu interés!
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